Mermelada de fresas, vinagre balsámico y pimienta negra.

Para Luisana

Esta mermelada es DI.VI.NA y súper sencilla de hacer. La puedes adaptar a tu gusto personal. A mi me gusta no muy dulce y me encanta que se le sienta el toque picante. Tú puedes ponerle mas, o menos miel, o substituir la miel por azúcar, ponerle más, o menos pimienta… La única regla es que no hay reglas!

Hablando de mermeladas picantes, hay una marca nacional nueva que me fascina. Se llama «La Picanta». Tienen mermeladas picantes de varios sabores. Mis favoritas son: Mango, Pimentón y Tamarindo. La de Tamarindo es increíble! Tiene el balance perfecto entre ácido, dulce y picante. Cuando tengo cenas de varios platos en mi casa, la sirvo sobre un casabe tostado para limpiar el paladar. A todos les encanta!

Ingredientes: 2 tazas de fresas maduras, picadas en cuatro. 1/2 taza de vinagre balsamico, 1/2 taza de miel, 1 1/2 cucharaditas de pimienta negra molida. Es opcional ponerle algún agente gelificante para ayudarla a espesar un poco. Por ejemplo, yo uso media cucharadita pequeña de Carragenato (un polvo que se extrae de un alga roja, sirve para gelificar, estabilizar y emulsionar). También puedes usar gelatina en polvo, o en laminas o un poco de Agar-Agar.

Preparación: Es muy importante esterilizar el frasco donde vayas a guardar la mermelada. Para eso, pon a hervir agua en una olla, junto con el frasco y la tapa.  En otra olla pequeña, agrega el vinagre y la miel. Cocina a fuego medio-bajo durante 5 minutos, revolviendo de vez en cuando. Pasados los 5 minutos, agrega las fresas y baja el fuego a bajo. Déjalo durante unos 15 o 20 minutos, revolviendo de vez en cuando. Pasado ese tiempo, licúa con una batidora eléctrica de mano en la misma olla, o si prefieres, licúa la mezcla en la licuadora. Regresa a la olla y verifica el sabor.  Si quieres espesar un poco, agrega el agente gelificante. Revuelve a fuego medio durante un par de minutos, y vuelve a batir con la batidora de mano o licuadora. Guárdala en el frasco previamente esterilizado y refrigera en la nevera. Esta mermelada y un croissant recién hecho, son la combinación perfecta!